




Son tantas las opciones de pendrives que salen al mercado, que muchas marcas buscan alternativas en el diseño, para llamar la atención de los consumidores. Así obtenemos un ejemplo en el cual la tecnología se viste de “moda”.
Visualizamos uniones entre firmas como Philips con Swarovski para el lanzamiento de pendrives con detalles de cristales; la marca Mimobot donde Cada pendrive es único, produce ediciones limitadas de 500 a 1000. Una vez vendido el modelo, no vuelve al mercado. No es solo un pendrive, es un Art Toy y es coleccionable.
Visualizamos uniones entre firmas como Philips con Swarovski para el lanzamiento de pendrives con detalles de cristales; la marca Mimobot donde Cada pendrive es único, produce ediciones limitadas de 500 a 1000. Una vez vendido el modelo, no vuelve al mercado. No es solo un pendrive, es un Art Toy y es coleccionable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario